Cada persona tiene su historia, pensamiento y hasta su propio mundo. Unos nos atrevemos a contarla, tratando de que sirva no sólo para sanar nuestras propias heridas, pero también para ayudar a quienes en silencio sufren o se sienten solos en su camino; otros simplemente callan y tratan de llevar su vida tratando de superar cualquier obstáculo. Pero hay quienes inocentemente aprenden a contarla con sus actos o son muy pequeños para entender la magnitud de sus actos y palabras que nos van diciendo y mostrando día a día. Los adultos en teoría somos los que guiamos, corregimos y hasta enseñamos a los niños, pero en realidad ellos son los que nos van mostrando otro punto de vista lleno de creatividad y honestidad, sin magnificar el impacto que pueden tener en nosotros.
Mis hijos han pasado por una situación no sólo de dolor, pero también de cambio siendo tan pequeños. Como adultos, todos hemos sentido la necesidad de protegerlos y alejarlos de cualquier sentimiento o emoción que pueda borrar sus sonrisas, marcarlos o simplemente robarles su inocencia y niñez. La realidad es que al igual que nosotros, ellos buscan su manera de contar su historia. Si algo les falta, ellos dejan claro porque ya no lo tienen o simplemente nunca lo tuvieron. Más de una vez mis hijos me han dejado con la boca abierta dando una explicación a un amiguito o adulto, el porqué su papá se fue al cielo. A ellos les ha preocupado que no sepan que si alcanzaron a vivir con su papá, aunque fue un ratico solamente, y además que les hagan preguntas que los pueden incomodar. Han manejado todo tan naturalmente que las preguntas que les hacen, las respuestas se convierten en algo más grande que ellos.
Hace poco, me tocó ir al colegio de mis hijos por sus calificaciones. Unos días antes, una de las profesoras de arte de Emilia me pidió que pasara a hablar con ella antes de mi cita con su profesora de cabeza. Nunca me imaginé la razón por la cual quería hablar conmigo. Llegué a buscarla, pero no había llegado así que me fui ya que era casi la hora de mi cita. Hablando con la profesora me empieza a contar sobre una obra que había escrito Emilia con ayuda de una de ellas. Mi sonrisa se iba haciendo cada vez más grande y a la profesora le brillaban los ojos contándome como ella había logrado transformar un simple juego de colores en algo tan grande con sus amigos. Me entregó una carpeta donde estaba todo el proceso documentado con fotos y diálogos entre ellos. No había empezado a leer y miles de sentimientos y emociones empezaron a pasar por mi cabeza.
Estaban aprendiendo sobre los colores y entre sus actividades estaba mezclarlos y terminaron hablando sobre el arco iris y de dónde venía y cómo lo podían encontrar. Eso los llevó a la tormenta y a la lluvia y el tesoro, que era encontrar un arco iris. Entre sus discusiones y con ayuda de las profesoras, indagaron sobre las tormentas, sus sonidos y hasta que implementos utilizaban con la lluvia. Viendo el interés en los niños, la profesora decidió mostrarles cómo con su cuerpo por medio de palmadas, brincos, entre otros, podían simular la lluvia. Cada vez iba creciendo su interés y emocionada a ver a dónde llegarían, se le ocurrió a la profesora ponerles un video de unos niños haciendo un show. Y de ahí nacen las ideas entre los amiguitos para llevar todo a un siguiente nivel. Emilia dijo que necesitaban un diálogo y por medio de dibujos fue narrando la historia que la profesora atentamente iba anotando.
Fue imposible contener la lagrimas. La historia es de una niña que le gustaría ir al cielo un rato a jugar y quería quedarse, pero sabía que no podía y que tenía que regresar a la tierra. Mi hija, estaba mostrando por medio del diálogo cómo su papá estaba en el cielo y aunque ella quisiera estar con él, sabe que no puede y que todavía le queda mucho por vivir. Todos tenemos una historia, la diferencia está en cómo la cuentes, la entonación que le pongas y sobre todo las ganas. Una simple coma o un punto pueden hacer la diferencia al igual que una sonrisa o una lagrima. Cada día me sorprenden más mis hijos, como ellos van fortaleciéndose ante las situaciones y aprendiendo a sobrellevarlas, ajustándose a la vida que les tocó vivir, pero sobre todo no dejando que el recuerdo les quite la felicidad y las ganas de seguir aprendiendo y sobre todo viviendo.
17 comentarios en “Una historia que contar”
Hermoso!!!! Así es mari…. y contigo guiándolos de la mano de Mamá María y Papá Dios, seguirán fortaleciéndose… ❤️🙏🏼
Mary q lindo como los niños nos enseñan con su inocencia
Que lindo, los niños son nuestros maestros, que Dios Bendiga la vida de Emilia y de todos nuestros hijos. Mary estoy esperando mi tercer Bebe y aunque siento miedo se que Dios me ayudara a sacarlos adelante. Gracias por estas historias tan inspiradoras.
Q linda historia Mary💔
Los niños son nuestros grandes maestros. Que belleza esa interpretación de Emilia. Love u!
Dios actuando y guiando. La sencillez y forma de ver la vida los niños aprendemos de ellos. Fortaleza mi guerrera favorita 💪🏻🙏🏻😘
Dios actuando y guiando. La sencillez y forma de ver la vida los niños aprendemos de ellos. Fortaleza mi guerrera favorita 💪🏻🙏🏻😘
Bello escrito de una mujer joven, hermosa y llena de retos, quien frente a momentos adversos no ha dejado de soñar en grande, quien con su positivismo ha logrado que sus pequeños hijitos vean como un pasaje normal, así.como debe ser, el viaje eterno de su padre. Estoy segura de que ese entorno real que se ha propuesto construir para la familia, es el escenario perfecto para que la vida de todos sea plena de amor y felicidad.
Hermosa Emilia😍😍es el ejemplo que recibe de ti💪💪guerrera
Debemos aprender tanto de ellos y su inocencia. Divina Emilia ♥️
Que bella historia, te leo hace poco y me gusta como escribes y la forma práctica en que te desenvuelves, me gusta que siendo tan bella, fashion y demás no te ves falsa como tantas en estas redes….te admiro!!! saluditos!!
con su inocencia cada tambien aprendemos de ellos y la forma como ven ellos las cosas
En cada narración me doy cuenta el gran equipo que como familia han formado , es de admirar lo que han caminado y por las situaciones que han pasado y que esa seguridad que les transmite a sus niños, hoy sea para ellos la fuerza y el convencimiento de que hay que seguir adelante , llevando su pérdida en el corazón y la esperanza en su diario vivir.
Felicitaciones mamá Guerrera y Heroina de su rebaño 🙏❤️🌹😘👍👏👏🤗
Hermosa reflexión! Los hijos son nuestros grandes maestros ❤️
siempre los niños nos sorprenden, y los tuyos son muy especiales en eso.
Mary que hermosa lección de Emilia🌸los niños muestran claramente todo y ella está nos enseñó lo difícil que es no poder estar con su papá🌈
Que divina Emilia con su inocencia y espontaneidad cada vez nos sorprenden más nuestros chiquitos y cada día aprendemos más de ellos.
Con tu guía y amor será una excelente niña