Con el tiempo, nos vamos llenando de cosas que creemos que nos van a hacer sentir completos, pero que realidad solo van agrandando ese vacío y quedamos con una montaña de objetos que terminan estorbando. Solo cuando tenemos la necesidad o se presenta un cambio, nos damos cuenta de todo lo que nos ha estado ocupando espacio y que podríamos utilizar para otra cosa, o simplemente beneficiar y hacer feliz a alguien que en realidad lo necesita.
Hay capítulos, momentos y etapas que se deben ir cerrando. No porque no nos importen, no porque ya no duelan: es más por nosotros mismos. Estamos en un mundo de constante cambio que va evolucionando, unos se van quedando en el camino y otros avanzan con nosotros. Nos hemos acostumbrado a llevar un equipaje, que por momentos es liviano y por otros se va volviendo cada vez más pesado; a veces nos sentimos arrastrados por esa gran carga; soltar, limpiar y alivianar para poder llevarlo en el bolsillo.
Cerrar un capítulo no es fácil, pero mucho más difícil es tratar de empezar algo nuevo sin haber hecho el cierre adecuado. Pensamos que no hay felicidad completa y siempre estamos en la búsqueda de algo más, recolectando cosas que no son necesarias, y terminamos enredándonos. Esa carga no es solo física, sino mental y espiritual. Podemos empezar con un hilo que se va tejiendo y se va volviendo cada vez más grande y pesado, llevándose todo a su camino.
Un simple cambio en la rutina, un alto y algo que endulce la vida puede hacer una gran diferencia. Así como el closet se va llenando de cosas que solo quitan espacio, así mismo pasa con el alma. Le atribuimos a lo físico nuestra infelicidad sin darnos cuenta de que en realidad está adentro de nosotros eso que nos hace ver todo de una manera errada y nos va intoxicando. No dependamos de la opinión de las personas, pero sí de la de nosotros mismos. Tenemos que tener la capacidad de saber cuándo hacer un alto, unos pocos ajustes, así sean momentáneos, para poder lograr ese equilibrio que tanto necesitamos. Apartarnos de personas, lugares y objetos pueden ser claves, y poco a poco se puede ir logrando esa paz interior.
Perdona. No somos perfectos y no hay nada más pesado para el alma que una puerta mal cerrada. Hay cosas que no se pueden cambiar, pero es mejor no gastarles mucho y sanarlas antes que nos desequilibren más de lo que esperamos. Lo que llevamos dentro es lo que transmitimos, una sola mirada puede decir mucho de nosotros.
Cuando me preguntan qué me he hecho que me veo más linda que antes, más joven y que me veo como una niñita, creo que la única respuesta que se me viene a la mente es que me conocí y me quiero como soy. No se trata de lo que haya sucedido, pero sí cómo lo afrontemos y lo queramos cargar; muchas cosas llegan para quedarse, pero no significa que todo tenga que girar alrededor de eso. Regálate tiempo, limpia y renueva lo que llevas dentro. Puede parecer mucho, pero un pequeño cambio puede significar un mundo nuevo por conocer. Déjalo doler, déjalo sanar, déjalo ir…
“Aprende a amarte, porque es la persona con la que vas a pasar el resto de tu vida.”
7 comentarios en “Alivianar el alma.”
Bello mary❤️🙏
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Justo para un día como hoy! Muy oportuno! nada que no esté inventado… solo que necesitamos recordarlo.
Saludos!! Muchas bendiciones.
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Mary Super real sacar, afrontar es dejar entrar y la belleza de una persona es la tranquilidad, espiritualidad y la aceptacion de uno mismo es con quien siempre vas a estar 😘 Bendiciones me encanta de verdad 🙏🏻 Tu nota semanal bendiciones
Admirable y d gran ejemplo tu fortaleza, sabiduria y empeño por superar los obstaculos d la vida. Te felicito y me quito el sombrero! No dudo q cada dia sera mejor.
Definitivamente cada vez aprendo más de ti.
Que bello todo lo que escribes, que lindo ver a una persona que ha pasado por tanto, tan fortalecida y llena de Amor, hoy llego tu blog a mi vida como mandado por Dios, hacen 4 meses perdí a mi bebe, es un proceso muy duro, pero definitivamente de la mano de Dios es más llevadero.
En dos días me leí tu blog… Había escuchado lo de abel por la radio y lo vi en las redes… Eres admirable… Me quito el sombrero ante tanta pujansa… Tengo un hijo de dos años y un marido al que amo y le pido a Dios que me los preste por muchos años mas, precisamente anoche le leía a mi marido una de tus notas, la del día q abel falleció… Que duro y 💪 te ha hecho la vida… Mi marido me decía que bueno q un hombre encuentre una persona q lo ame de verdad que no sea necesario que se lo diga pero si que se lo demuestre, porque yo le decía a ella se le nota todo lo que lo amaba y sin conocerte tramites tanto en tus palabras…. Ojala que la vida algún día nos cruce en el camino para darte un abrazo de admiración… Que Dios Bendiga a ti y a tus hijos….